En el marco del plan "Poda Responsable", la Municipalidad de San Miguel de Tucumán continúa con las tareas de poda y extracción de árboles en distintos puntos de la ciudad

Guillermo Olivera, director del área de arbolado urbano de la capital, explicó en Buen Día que "los árboles que estamos podando son muy grandes y no son adecuados para veredas", refiriéndose a las especies que pueden causar problemas estructurales. La intervención en estos ejemplares -aclaró- se lleva a cabo con el fin de evitar situaciones de riesgo, como caídas de ramas o el levantamiento de las veredas.

Uno de los lugares donde se está llevando a cabo esta intervención es la intersección de las calles Lavalle y Alberdi, frente al Hospital Padilla, donde un ejemplar de ibirapitá está siendo podado debido a su estado de peligro. Según Olivera, el árbol presenta ahuecamiento en su tronco, lo cual podría llevar a su caída y ocasionar daños. "La mejor poda es la que no se realiza, pero intervenimos cuando es necesario para garantizar la seguridad", agregó.

El director  también informó que las tareas se están extendiendo a otras áreas, como la calle Bernabé Aráoz al 700, donde otro árbol está siendo retirado por razones similares. Olivera agregó la importancia de colocar "el árbol adecuado en el sitio correcto", ya que los de gran tamaño pueden obstruir luminarias y afectar la seguridad pública.

En cuanto al proceso de comunicación con los vecinos, Olivera mencionó que la Municipalidad dispone de un número de WhatsApp (381 22 30 567) para que los ciudadanos puedan realizar reclamos o solicitudes relacionadas con el arbolado. Además, informó que todos los casos son evaluados por inspectores que determinan la necesidad de intervención.

El programa "Poda Responsable" también incluye la gestión de los restos vegetales. Olivera destacó que, en muchos casos, se utilizan máquinas chipeadoras para procesar las ramas y troncos, generando compostaje que es utilizado en diferentes espacios verdes de la ciudad. También se produce "leña social" que es distribuida a comedores comunitarios.

Finalmente, Olivera anunció que se está planeando un relevamiento de árboles peligrosos en espacios públicos como plazas y parques. Este proyecto, que comenzará en agosto, tiene como objetivo identificar y manejar aquellos ejemplares que representan un riesgo para la comunidad. 

Además, se prevé la plantación de 2.000 árboles para fin de año, como parte del compromiso de la Municipalidad con el cuidado del medio ambiente y la promoción de espacios verdes en la ciudad.